Libi disfruta estar en la playa en la arena, hacer castillos de arena y jugar con las olas del mar. Irith no se quiere ni bajar de la carriola, ni quitar los zapatos, cuando le cae arena en el cuerpo se enoja y llora mucho. Libi tuvo miedo de jugar a solas con los delfines en cambio Irith les dio beso a los delfines cada una es única e impredecible
Desde que estábamos en México le propuse a Libi que nadara con delfines, ella se emocionó y estando aquí fuimos a Xcaret y ella se animo a nadar con los delfines, mi hermana entraría con ella, entonces yo pague la entrada de Libi y mi hermana la suya. Estando a unos minutos de entrar le pregunte a Irith si quería entrar y me dijo que si!!! No lo podía creer, le dije que lo pensará, el caso es que Irith tiene dos años y tiene que entrar con un adulto igual que Libi, así que finalmente entramos las cuatro con los delfines. Se supone que es para mayores de 8 años pero bueno mis dos princesas pudieron entrar. El nado con delfines fue fantástico, sentir su piel suavecita, tocarlos, jugar con ellos, sentirlos tan cerca, de plano hasta les dí besos y agradecí me dejaran estar tan cerca de ellos, me siento tan afortunada de haber podido pasar este tiempo con mis hijas y los delfines juntas. Se dice que tienen cierta mágia y la emoción que sentí creo que es parte de esta magia. Las personas que piensan que estos animales son maltratados o que el hecho de estar en cautiverio no es tan bueno, quizás tengan razón. También es cierto que quizás nunca hubiera podido estar tan de cerca, muchas veces los he soñado y siempre me ayudan, también Libi sueña que son azules y vuelan. Lo repito me siento feliz de haber estado con ellos y desde lo más profundo de mi corazón espero ellos tengan una buena vida
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