Me siento muy satisfecha de haber dedicado estos seis años a dormir con mis hijas por las noches. Esta mañana que desperté en la cama con mi marido, me di cuenta que llevaba seis años sin dormir de corrido una noche entera!!! Siempre alguien me pedía chichi y me despertaba, le daba su lechita y seguía durmiendo, pero finalmente no era un sueño continuo ¡Anoche si!
Me siento contenta porque ellas han podido tomar esta nueva situación, de dormir sin mamá y para Irith dejar el pecho por completo, muy bien, no han llorado una sola noche porque cuando lo hacen voy me acuesto con ellas y ya que las dejo tranquilas las dejo solas. A excepción de anoche que cada quien durmió en su lugar y todos amanecimos en nuestra camita.
Siento como si hubiera terminado un ciclo y lo hubiera terminado muy bien. La mayoría de las noches disfrute dormir con mis hijas. Me sentí feliz y tranquila de tener a mis hijas junto a mí a la hora de dormir, sentir el calor de sus cuerpos, de verdad algunas veces lloraba de verlas dormiditas descansando y saber que eran los bebes que habían estado en mi pancita y estaban creciendo. Hubo otros días que ya quería dejar de dormir con ellas, que me preguntaba ¿hasta cuándo? Había personas que preguntaban “¿qué pasa con la intimidad con tu marido?, les explicaba que cuando queríamos hacer el amor, durante el día lo insinuábamos y en la noche lo concretábamos jijiji.
Estos seis años de dormir con mis hijas se lograron gracias al apoyo de mi marido, que nunca me pidió que las dejara y me fuera con él, la verdad que aunque no lo parezca, tenemos cierto grado de madurez que nos hace dormir separados y seguir juntos . Yo se que él me ama y ama a sus hijas. Pienso que fue un esfuerzo por parte de mi marido y mío, para dar seguridad, amor y acompañamiento a nuestras hijas.
Ahora que ya paso, me doy cuenta que todo pasa, nada es eterno y estos seis años ya pasaron y me siento contenta, satisfecha de haberlo logrado :)
Es un contento para mí muy especial y creo que también es algo bueno para la humanidad, hay dos niñas más en el planeta que saben que la madre acompaña y no abandona, que cuando ellas lloren el amor del universo va a estar ahí para consolarlas. Dos niñas que se saben amadas, acompañadas, protegidas y soportadas por su mama y su papá.
No soy la mama perfecta, a veces les grito porque estoy enojada conmigo, porque las cosas no salen como yo quiero, porque ellas se están definiendo y son diferentes a mí.
Y quizás más adelante me enoje porque no cumplen con mis expectativas pero esas las puedo tirar a la basura, que finalmente son las mías y no las de mis hijas y ellas tienen que ser ellas. Me acuerdo de un amigo ”x” que le estaba echando la mano a su cuate “y” en su negocio, y llega el cuate “y” y se queja con mi amigo porque no estaba haciendo lo que él quería, entonces mi amigo “x” le contesta, “hermano si quieres que las cosas salgan como tú quieres, entonces hazlas tu”. Así un poco con las expectativas que tenemos de nuestras hijas. Si queremos que alguien cumpla nuestras expectativas, nosotras somos la materia prima para hacerlas realidad, no los demás ;)
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como vez?