La llegada de Irith la esperaba desde 7 días antes pensando que por ser mi segundo parto se produciria antes de las 40 semanas más seis días como el de LIbi, pero no, Irith llegó a las 41 semanas exactamente, fue alrededor de las 3:00 am del martes 14 de junio cuando inicie con contracciones, algo me dijo que quizás la hora se acercaba y aun no me había decidido quien recibiría a mi hija, si el Dr Jorge o Mirna, estaba confundida y ya tenía contracciones que se sentían como dulces suavecitas esa era la descripción que se me ocurría, eran cada 15 minutos, las sentía en mi vientre y en mi espalda. A las 4 le hable a Mirna para saber si estaba en el DF o en Cuernavaca, me dijo que estaba en Toluca, le explique que como no había llegado el día anterior tuve que ver al partero Jorge y me había dicho que ya tenía el cuello borrado, y que el parto sería rápido, me dijo que ella a las 6 saldría para México y que a las 8 estaría por acá, le dije que a las 5 le confirmaba, pues quizas sería mejor que el Dr Jorge que esta a 10 minutos de la casa recibiera a Irith y evitar el desplazamiento de ella desde Toluca hasta la casa.
A las 4 ya tenía la certeza de que el Dr Jorge recibiría a Irith, me sentí tranquila y convencida de que era la decisión correcta, seguí sintiendo contracciones, le dije a mi marido que no se preocupara ni se levantará, que yo pensaba que Irith ya iba a nacer, pero que quería estar sola. Encendí un incienso que trajo un amigo de Hans desde la India y también encendí la vela que me dio mi comadrita María del Mar aquel día que hicimos una ceremonia de sanación las trece lunas en 2007. Eso me relajo, camine por la casa, desde la ventana se veía la luna casi llena y algunas contracciones las disfrute mientras la veía, había silencio y tranquilidad. Dieron las 5 de la mañana e hice tres llamadas, a Mirna para decirle que estaba decidido que no se viniera a México que me atendería el Dr Jorge; a mi mm para decirle que ya mero llegaba Irith y que si podía venir por Libi en la mañana como a las 8 de la mañana, y a Gina, la hija del Dr Jorge para decirle que ya mero venia Irith, que no se apurara que si estaban aquí como a las 7 estaba bien. Me seguía sintiendo bien en mi espacio caminando sola por la casa, me imagine a las mujeres que paren en las cuevas en penumbras, me imagine a las mamíferas, las lobas, las elefantas que sentimos algo similar, sentí que compartía con todas las hembras que han parido, empecé a ver como clareaba hubiera preferido seguir en penumbras, las contracciones ya no se hicieron tan dulces ya venían más intensas mi esposo ya estaba despierto y Libi también. Durante la noche fui al baño tres veces y recordé la batiseñal que nos dijo chiniss hace tiempo.
Eran las 7 y el Dr me habló preguntando que si había arrojado el tapón mucoso, le dije que no, se quedó tranquilo y me dijo que en un rato llegaba. Llego a las 8 igual que mi mm. Las contracciones ya eran más constantes, duraban más y además más intensas el Dr me hizo un tacto ya estaba en 7 cms. Libi y mi mm se fueron hasta las 10 de la mañana porque a Libi no le salía ni la pipi ni la popo, y yo con unas contracciones que ya me llegaban a sacar gemidos, en todas las contracciones mi intención era no endurecer la cara, no hacer gestos de dolor, sino dejar fluir la contracción que la energía se fuera a mi pelvis que no se atorara en la cara.
Hans hizo toda la logística de recibir gente, itacates y todo, Gina subió a verme, llegó mientras las contracciones tomaban un poder más fuerte y me empezó a dar masaje en el coxis, apretaba la cadera y ponía sus dedos en mi coxis, pero no soportaba que me tocaran las caderas, se lo dije y en cada contracción solo me sobaba el coxis y eso me ayudaba. Realmente me sentía muy cansada no había dormido bien y ya llevaba varias horas de trabajo de parto, se me cerraban los ojos entre una y otra contracción. Mi esposo frente a la computadora, le pedí que viniera, me dijo “si aquí estoy”, le tuve que decir que lo quería junto a mí no frente a su compu, a partir de ese momento no nos separamos varias contracciones las disfrute abrazada a él, otras las sobreviví aferrada a él. Cada contracción se empezaba a sentir con más energía y me dejaban agotada, Gina me dio una gotas de árnica y me recomendó que me acostara pues necesitaba energía, me acosté y pude dormir entre tres contracciones, pero creo que la mayoría de las mujeres coincidimos en que las contracciones acostadas son mucho más dolorosas y a pesar del miedo que tenia de pasar una contracción acostada, lo acepte, apretaba la mano de mi esposo mientras pasaban, Hans dice que fueron como 20 minutos que realmente necesitaba y me ayudaron a recuperarme. En ese momento yo ya quería que Libi y mi mm se fueran, una vez que se fueron las contracciones se volvieron más seguidas e intensas ya salían sonidos de mi boca ya no podía controlarme y tolerarlas en silencio, Hans puso a llenar la tina y me metí ahí también pude descansar el agua me relajo, las contracciones venían pero el agua ayudaba a que no las sintiera tan fuertes, ahí estábamos en el baño mi esposo Irith y yo.
Gina salió y después vi a su mamá junto a nosotros, fue un poco incómodo, no sé si ella esperaba algo de mí solo dijo que parecía que las contracciones se habían detenido o espaciado pero bueno yo estaba bien ahí adentro, pero no tenía muchas ganas de que Irith naciera en el agua yo me veía más bien en la cama. En algún momento Gina y yo arreglamos la cama le pusimos el plástico abajo y lo cubrimos con una sábana, también le di unos lienzos para tapar a Irith. Salí de la tina aprovechando el espacio entre una y otra contracción le pregunte a Gina que cuando subiría su papa, yo realmente quería saber si ya había dilatado un poco más, es así como me hacen el segundo tacto y me dijo que ya estaba en 9.5 cms eso me dejo tranquila porque el trabajo se estaba realizando pero el tiempo empezó a pasar y yo sentía que esos 5 mm que faltaban se hacían cada vez más grandes, quizás un metro o dos, no se pero recorrer ese medio centímetro fue agotador, venia una contracción sentía el dolor en mi coxis, en mi pelvis, era una oleada de energía abriendo mi cuerpo dilatándolo para que Irith pudiera pasar, ese medio cm lo pase sentada en la cama, de un lado Hans me ofrecía su mano, del otro Gina que me daba un masaje suave. Hans después de alguna contracción me decía que me veía cansada y yo mientras sentía la contracción pensaba en que la tenía que disfrutar porque seguramente sería de las ultimas que sentiría en mi vida, eso me daba un poco de tranquilidad. Gina me recomendo que tomara miel para tomar energía, lo hice y vino una contracción muy muy energizada, ya no volví a comer más miel, con dos cucharadas basto. Tomaba tragos de agua de repente al finalizar alguna contracción potente, caminaba, me sostenía de un librero cuando sentía que ya venía otra, y así como las olas del mar vienen una tras otra, así las contracciones pero nunca me sentí dentro de una tormenta todas llegaban una por una y me hacían sentir que mi cuerpo estaba preparándose para la llegada de Irith. En algún momento sentí la necesidad de orinar fui al baño a hacer pipí y salió como un tapón de champagne mi tapón mucoso, me pare y sentí escurrir un poco de agua muy poca.
Le pregunte a Gina que que faltaba para que su papá subiera, yo sabía que cuando él estuviera ahí era porque Irith estaría muy cerca de nacer, entonces subió me reviso y le dijo a Gina que le hablara cuando ya hubiera perineado, quise saber que significaba eso y me dijo que ver la cabecita de Irith coronando, el Dr. me dijo que pujara y lo intente pero sentí que me podía cagar, me dijo que eso me estaba inhibiendo que fuera al baño a tratar de cagar y que si no salía popo es porque Irith ya estaba ahí, así lo hice puje de una manera que nunca lo había hecho e Irith empezó a coronar, ahí me pude haber quedado hasta que naciera, pero no quería que naciera en el wc. Me fui a la cama caminando con las piernas abiertas me recosté con los pies sobre dos sillas en la orilla de la cama y con muchas almohadas en la espalda y la ayuda de la mama de Gina para quedar en cuclillas y no acostada en ese momento la mm de Gina me explico que debía pujar y sostenerlo en la panza y arriba respirar sin aflojar el pujo, así lo hice, una, dos veces e Irith empezó a coronar sentí el anillo de fuego que me invitaba a pujar más, yo sentía un pujo muy potente, no me costaba trabajo hacerlo eso si cerraba mis ojos para concentrarme o para apretarlos, también grite y me pidieron que no lo hiciera para no lastimarme la garganta en eso me dijeron que la cabecita ya había salido pero volví a pujar con fuerza y poco a poco sentí el cuerpo calientito de Irith salir, escuche su llanto y después la vi en mi vientre ahí estaba, solo le veía su cabellito negro, el cordón dejo de latir y Hans lo corto, mi marido me lleno de besos me felicito me dijo que lo hice bien y lloro, un nacimiento siempre es tan fuerte. Limpiaron a Irith y me la entregaron tapadita, a los 10 min ya estaba pegada a la chichi, la placenta tardo en salir, pero lo hizo completa en forma de raqueta dijo el doc, me rasgue muy poco para adelante y para atrás pero fue mucho menos que la vez pasada.
Al recordar mi parto ubico una parte yin del parto donde uno va navegando por las contracciones, sintiendo las crestas y valles de cada una sin poder hacer mucho somos receptivas de la fuerza de la vida que se abre camino entre nuestros huesos. Después la fase yang, nos volvemos yang al pujar nuestro cuerpo pide pujar y nosotras pujamos tomamos un papel más activo y pujamos para que la vida siga su camino
Ver el video de Naoli Vinaver donde su cara no refleja estrés, ni dolor, sino más bien a veces pareciera que estaba dentro de un orgasmo, me ayudó mucho, a veces hasta parecía que disfrutaba las contracciones y pues si algunas de ellas fueron disfrutables.
Estoy muy agradecida con la energía del universo por permitirme sentir el poder de la vida navegando en mi cuerpo, es una fuerza inexplicable a la que solo las mujeres somos accesibles y que ninguna se debería de perder!!!
Liz.. me dejaste sin palabras! admirable tu relato, me llevaste de la mano en todo tu proceso de parto y de repente sentí ese nerviosismo por el que pasaste...
ResponderEliminarMuchas felicidades!!
un beso a Irith, a Libi, a Hans y por supuesto a ti!!
Bienvenida Irith!!! Felicidades familia,, Liz gracias por compartirnos algo tan intimo y sagrado, me alegra mucho que hayas tenido el parto que deseaste, te mando un abrazo y un beso.
ResponderEliminarMucha luz!!!
apenas lo leo y ahhhhh me transportaste un año atras que hermosura y muchas felicidades por ser tan valiente :D
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